“Educar a un niño no es hacerle aprender algo que
no sabía, sino hacer de él alguien que no existía” J. Ruskin


martes, 3 de mayo de 2011

El "Pozo de Banfield"

El "Pozo de Banfield" está ubicado en la intersección de las calles Siciliano y Vernet en la localidad de Banfield, Partido de Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires). Allí funcionó la Brigada de Investigaciones de Delitos Contra la Propiedad y Seguridad Personal, desde octubre de 1974 hasta enero de 1977, fecha desde la cual pasaron a tener asiento allí las Direcciones (Zona Metropolitana) de Investigaciones, Seguridad e Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En el año 1999, se asentó allí la Sección “Asuntos Judiciales de Lanús” de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El 30 de agosto del año 2006, el decreto provincial 2204/06 transfirió el edificio de la Brigada de Banfield bajo la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia para que sea destinado a un “espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”. 

De acuerdo a los testimonios de sobrevivientes, el “Pozo de Banfield” fue uno de los primeros Centros Clandestinos que se puso en funcionamiento: se han registrado el ingreso de detenidos ilegales desde noviembre de 19741 —dos años antes del golpe militar
Una de las características distintivas del “Pozo de Banfield” fue el gran número de embarazadas vistas allí, como así también la cantidad de partos que se produjeron en ese lugar. Embarazadas detenidas en otros establecimientos policiales o militares, eran trasladadas al “Pozo de Banfield” cuando se encontraban a punto de dar a luz.
Las condiciones de detención y el trato hacía ellas no difería en gran medida de las del resto de los detenidos desaparecidos, eran sometidas a golpes, torturas físicas y psicológicas. Durante el período de gestación eran controladas por sus propios compañeros de detención. Pero también por el médico policial Jorge Antonio Bergés, quien como único médico policial dependiente de la Dirección General de Investigaciones circulaba por los diversos Centros Clandestinos ocupándose de la atención médica de los detenidos salvajemente heridos en las torturas y en los operativos de secuestro, como de las revisaciones periódicas de las mujeres embarazadas y la asistencia de sus partos.
Cuando el alumbramiento era inminente, las embarazadas eran conducidas a una sala ubicada en el primer piso que funcionaba como enfermería. Allí, esposadas a una camilla y sin las más mínimas condiciones de asepsia, las mujeres daban a luz entre los insultos de Bergés y el personal de guardia. Inmediatamente después del nacimiento, las parturientas eran obligadas a limpiar la enfermería. Instantes después les arrancaban los hijos de sus brazos con diferentes mentiras y ellas regresaban a la celda sin ellos. En ocasiones, y como parte de la práctica perversa que llevaban a cabo, algunas madres se les hacían llenar papeles o planillas con sus datos personales  y de su familia, o firmar supuestos permisos para bautizar a sus hijos.
Este centro clandestino de detención también era utilizado como "hospital" para la atención de los heridos provenientes de otros centros. 













1 comentario:

  1. Seria interesante pegar las fotos de todas las personas que han pasado por este tetrico lugar y en una sala y al exterior, las fotos de los que "trabajaron" ahi, asi la gente podria identificarlos, no seria nada raro que algunos de esos perversos seres sea el vecino de algun habitante y que éste no lo sepa.

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